El viaje a Campo Cámara de Gustavo Gillman. La foto perdida de sus pinares

 Gustavo Gillman Bovet nació en Londres en 1856. Recibió una educación estricta y exquisita, aprendiendo hasta un total de once idiomas (entre ellos el español), además de poseer nociones de dibujo, pintura, fotografía y música. Estudió las carreras de ingeniero de Minas y de Obras Civiles, haciendo las prácticas en España, donde su hermano mayor, Federico, también ingeniero, trabajaba en las minas de Linares. Su primer viaje a nuestro país lo realiza en 1871, tras desembarcar primero en Gibraltar y luego en Málaga, pasando a Granada y luego a Linares. Desde un primer momento se enamora de España, donde vuelve en 1874, instalándose definitivamente en 1876. En 1881 se casa en Granada con la malagueña María del Rosario Sirvent de Berganza. En una primera etapa trabaja en el Distrito de Linares (1876-1883); después en centros mineros de las provincias de Murcia (Cuesta de Gos) [1883-1886] y Granada (Guéjar Sierra, Dólar) [1886-1889]. En medio de este último período, durante casi un año (1888) trabaja en las Minas de Corgo, al norte del Duero, en Portugal. A partir de este viaje se conservan hermosos álbumes de fotografías. 

 

Gustavo Gillman

 A finales de 1889 se incorpora a The Great Southern of Spain Railway Company Limited, que construye el ferrocarril de Lorca a Baza, convirtiéndose en la persona encargada de supervisar y dirigir todas las obras que se realizan entre Águilas y Baza, a lo largo de todo el valle del Almanzora (Pulpí, Huércal-Overa, Zurgena, Arboleas, Cantoria, Fines, Olula del Río, Purchena, Armuña, Tíjola, Serón, Alcóntar). En este contexto, iba siempre acompañado de su cámara fotográfica, dejando testimonio de aquello que veían sus ojos: familias campesinas, borriquillos, arrieros, caminantes, ferias de ganado, pastores, labradores, mineros, pobres, lavanderas, mercados, etc. Pero al mismo tiempo, también de la construcción del ferrocarril, de los puentes, del transporte del esparto, de las locomotoras, de la apertura de nuevas estaciones, etc. 

 

 En ningún momento realiza fotografías de los poderosos, de los terratenientes, de los políticos de pueblo (a los que trataba por su trabajo), o de sus compañeros ingenieros y técnicos (éstos aparecen muy esporádicamente en sus instantáneas.

 

Caballerías cerca de Baza

Calle de los Dolores. Baza

Hombre con burro y perros cerca de Baza

Campesinos en Baza

Miércoles en la Plaza del Mercado. Baza

Pesando esparto en la Estación de Baza

Plaza de Santo Domingo. Baza

Road near Baza

Tartana cerca de Baza

 Fue Director General de 'The Great Southern of Spain Railway' entre 1897 y 1911. Posteriormente fue nombrado Superintendente General de la empresa "Estrada de Ferro Vitória a Minas" (Caminos de Hierro de Victoria a Minas Gerais, que unía la ciudad portuaria de Victoria con la interior de Diamantina), en Brasil. En este país residió habitualmente en la ciudad de Petrópolis, donde falleció y fue enterrado en 1922.

Gillman Bovet también fue responsable del diseño y construcción del embarcadero metálico en la bahía de El Hornillo (1903), unido a la estación ferroviaria de Águilas mediante una vía de más de 1 Km. en la que se incluye un puente de unos 40 metros de longitud, con objeto de solucionar los problemas que había con el transporte del mineral de hierro. Gran aficionado a la fotografía, ha dejado plasmado en imágenes los lugares y las gentes por donde viajó, trabajó y vivió (Águilas, Almería, Inglaterra, Alemania, Suiza, Estados Unidos, Portugal, Brasil, etc).

 

En Septiembre de 1904, Gustavo Gillman realizó un viaje que le llevó a Campo Cámara en busca de afloramientos de hierro y carbón. Y, aunque el viaje fue infructuoso en cuanto a su original propósito, según sus propias impresiones le resultó agradable, dejando constancia escrita de sus vivencias en un Cuaderno de Viaje, del cual se pueden extraer no pocas curiosidades:

 

 En la primera página del cuaderno, reseña que las tierras de Cortes de Baza pertenecen a D. Andrés Pío Fernández, el cual las adquirió del Duque de Abrantes, a cuya casa pertenecían desde la época de los Reyes Católicos, habiendo pertenecido con anterioridad a unos moros que colaboraron con los cristianos en la toma de Baza (sin duda en clara referencia a los hermanos Abduladín).

No pudiendo acompañarles el Sr. Fernández, lo hizo su hijo Juan, que recogió a D. Gustavo y su hermano en Baza.

Los Sres. Gillman viajarían en tartana, mientras que D. Juan y su guarda lo harían a caballo.

Lo primero que llama la atención a los insignes viajeros es la majestuosidad de Jabalcón, haciendo reseña del Castillo de Banzalema y llegando en dos horas al Cortijo Grande. En este punto dejan la tartana, cargan el equipaje en un mulo, y continúan el camino a lomos de caballos enviados desde Cortes para recogerles.

 

Valle del Guadalentín aguas abajo del Río de Cortes

 

Tras hacer un pormenorizado estudio de las características de los Ríos de Baza y Castril (incluso de la profundidad de sus aguas), D. Gustavo Gillman describe Cortes como un pueblo antiguo, que no se ha desarrollado en gran medida desde los tiempos del Duque de Abrantes, contando con una Iglesia y unas 60 casas no muy bien conservadas.

 

Vista de Cortes

 

En Cortes se instalan en la casa de D. Bernardo Torrecillas, administrador del Sr. Fernández, junto a D. Ismael Gallego, ofreciéndoles la hija de D. Bernardo, Soledad, chocolate para almorzar.

Tras descansar, junto a D. Ismael y junto al “hijo de la casa”, llamado Sotero, comenzaron las primeras exploraciones. Al parecer, D. Ismael insistió mucho en que hicieran algunas catas en las viñas del Tío Isaac, a lo que accedieron.

De vuelta, y tras la cena, a este viajero inglés le pareció muy agradable la costumbre de “tomar el fresco” at the door, reflejando literalmente y en castellano esta ancestral costumbre, que aún se mantiene hoy en día. Por cierto, tampoco perdonaban la siesta.

Al día siguiente visitaron la Iglesia de Cortes, haciendo inventario de lo que en la misma pudo contemplar y que viene ampliamente detallado en su cuaderno de notas.

 

Church. Córtes de Baza

 

Comienzan a continuación su viaje a Campo Cámara, remontando el Río Castril hacia el Arroyo de Trillo, pasando por la yeseras y desembocando en Val de Yedra.

Antes de llegar a Campo Cámara exploraron el Cerro del Peñón, determinando su cima en 1.025 metros.

El Sr. Gillman describe Campo Cámara como un grupo de cortijos que cuenta con un cura, una Ermita, dos tiendas y una barbería. Les recibe el alcalde, D. Manuel, que a su vez es administrador del Sr. Fernández, el cual le expone que, aunque la tierra es de secano, es bastante productiva. También le comenta que, como la población autóctona es insuficiente para trabajar la tierra, el Sr. Fernández está trayendo gente del Valle del Almanzora.

Por los alrededores de Campo Cámara visitaron el Barranco del Guadalentín, la Cerrada, El Cerro de la Alcantarilla, Peña Quesada…, explicando el proyecto del Sr. Fernández para irrigar las tierras de Campo Cámara.

A la cena se apuntó el Cura (otra tradición ancestral de los pueblos pequeños), D. Miguel Alarcón, originario de Cúllar. Este párroco contó que una vez descubrió unas inscripciones en Latín en el Cerro de la Peña, que podía corresponderse con piedras de una antigua calzada militar romana.

A la mañana siguiente dejan Campo Cámara y regresan a Cortes por la Cañada de Fique, siendo conducidos a Baza para su regreso a Águilas, su lugar de residencia.

 

 

Como se expuso en la previa reseña biográfica, D. Gustavo Gillman viajaba siempre con sus cámaras fotográficas, realizando varias fotos en su viaje a estas tierras. Hombre muy minucioso, acompañaba a las fotografías un cuaderno de anotaciones con las características y descripciones de las mismas. Donde debería estar la placa 253, estaba inserto por error el negativo 824, que se corresponde con un paisaje alpino,  teniendo la plaza 253 la siguiente descripción: “Pines on road to Campo Cámara. Cortes”, placa que no se conserva, al menos en el Archivo General de la Región de Murcia. Existen más fotos en poder de descendientes del Sr. Gillman, así como en otros archivos municipales, en los cuales, es posible que se encuentra la foto perdida de los pinares de Campo Cámara de 1904.

 

Fuente: Archivo General Región de Murcia 

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