La batalla de Campo Cámara, que no pudo ser


El pastorcillo que pasaba la noche junto al Pozo Viejo era más un niño que un muchacho.

Nació con el siglo, en los Cortijillos de Campo Cámara, y dormitaba acurrucado junto a los chopos que crecían a la orilla de un reguerillo, alimentado por el agua que brotaba de la citada fuente, escasa en esa época del año.



Había pasado la tarde del 8 de Agosto de 1811 careando las cabras en el Cerro de las Disputas, mientras oteaba distraído los hondos barrancos que se precipitaban hacia el norte, y el extenso llano cubierto de verdes pinares que se extendía hacia el Cerro Jabalcón, sentido sur.


Después de comer unos higos que había afanado en el Cortijo del Entredicho, un puñado de uvas recolectado cerca del Cortijo Blanco, y un cuscurro de pan horneado hacía demasiados días, se había recostado en un ribazo, confiando en que el perro-lobo que su tío les había bajado de la Sierra hacía unos años le avisaría de cualquier cuita de la que preocuparse.


Con los ojos puestos en la inmensidad del firmamento, ensoñando con la majestuosidad del Camino de Santiago, se había ido quedando dormido en un simpático escorzo, como diría su abuela si lo viese de esa guisa: “como un águila ehtrozá”.


El ladrido seco y grave del perro pastor le sobresaltó en la madrugada, cesando de golpe tras desvelar a su pequeño amo y, sin duda, tras percatarse de la naturaleza de aquello que le había puesto en guardia.


No debía tratarse de un lobo, de esos solitarios que con frecuencia bajaban de la Sierra sobre todo en invierno y se adentraban hasta el Cerro del Peñón e incluso más allá de Valdiyedra, ya que en tal caso, el can habría mantenido su desgarrador ladrido, con el rebaño a su espalda y el lomo erizado, de cara a la amenaza que viese u oliese.


Al contrario, se mantenía en silencio, tan atónito como en unos instantes lo estaría su compañero, observando cómo por la vereda que venía de poniente, del lugar de la Iglesia, y discurría hacia levante para bajar al Royo, transitaba una hueste de soldados a buen paso, pero en tal silencio que daba a la escena  un aire irreal, casi onírico.


El pastorcillo tardó un momento en percatarse de que un ejército estaba cruzando Campo Cámara en mitad de la noche.

  
Se agazapó tras los juncos y, remontando a rastras la loma de la Solana, se ocultó detrás de una retama para comprobar que lo que veía no era producto de su imaginación.
 
Así, contempló cómo una interminable columna de rostros polvorientos y cansados, con la mirada perdida en el negro horizonte por el que unas horas después saldría el sol, pisaba un camino que en rara ocasión hollaba algún arriero o caminante que no fuese de la zona.



Esa noche, la primera división de infantería del mariscal de campo D. Ambrosio de la Cuadra, atravesaba Campo Cámara procedente de Pozo Alcón, en dirección al Cortijo del Zurdo y a Castril.



La escena relatada se produjo en el seno de lo que los libros de historia recogen como la “Acción de Zújar”, evento bélico que tuvo lugar en los primero días de Agosto de 1811, en plena Guerra de la Independencia.




Blake
El general Blake, nombrado Capitán General de los reinos de Murcia, Valencia y Aragón, tras desembarcar el 30 de Julio de 1811 en Almería, para dirigirse a levante, dejó como comandante en jefe a Manuel Freire con 21.000 hombres en Baza. Eso enfureció a Soult, el Duque de Dalmacia, que estaba en Jaén, y emprendió la marcha hacia Baza, ordenado tres acometidas:

Soult
La primera compuesta por más de 2.500 hombres junto a la guarnición de Málaga, quedó al mando de Leval, que debía atacar por el centro, en Zújar.


La segunda, dirigida por él personalmente, se propuso sobrepasar la línea del Baúl, y entretener al grueso del ejército de Freire en esa zona.


La tercera, y la más importante, consistía en que Nicolás Godinot, desde Úbeda, atravesara la Sierra de Cazorla y atacase por el flanco derecho, cortando la retaguardia, debiendo atacar en un primer momento a Ambrosio de la Cuadra que estaba en Pozo Alcón.


Godinot
Para evitar una ofensiva envolvente de los franceses, Freire ordenó a De la Cuadra que se retirase hacia Castril, haciendo frente en lo posible a Godinot.



Así, ante la superioridad en número de los franceses, que seguían sumando tropas en su avance por la Sierra, De la Cuadra cruzó el barranco del Guadalentín para situarse en la vertiente opuesta, en el llano de Campo Cámara, dejando a 300 centinelas en el cejo del Pozo, “con la prevención de que si advertían fuego de enemigos por cualquiera costado, respondiesen todos, aunque por su frente no hubiese ninguno” y aprovechando la oscuridad de la noche, cruzó Campo Cámara para pasar a Castril.
O`Donnell


Quien ha bajado por esa ladera, entenderá perfectamente la descripción que hace el brigadier de dicho descenso:


“los caminos que conducen al paso de él, veredas hechas en un derrumbadero, que no proporcionan sino la marcha á caballo de frente, sin que pueda precipitar el paso, tanto por su aspereza como por las muchas revueltas que tiene”.

Gazeta 17/09/1811



La idea de Freire era reunir en Campo Cámara a De la Cuadra y O`Donnell, y así hacer frente a los franceses, pero la tardanza en recibir las órdenes no hizo posible la reunión de ambas divisiones en el llano, las cuales sí hubieran podido al unísono plantar batalla a los ejércitos franceses en lo que hubiera sido sin duda una batalla que hoy se recogería en los libros de Historia, dado el número de combatientes en liza, así como por la importancia que hubiera tenido para el que finalmente resultase vencedor.


Así relata O`Donnell la orden que transmitió a De la Cuadra, y que llegó tarde:





En lugar de lo anterior, De la Cuadra, entendiendo que dado el tiempo transcurrido no podría unirse a O´Donnell a tiempo, continuó su retirada hacia Castilléjar y finalmente hacia Murcia.



El resto de los ejércitos españoles sufrió una terrible derrota, ordenando O´Donnell la retirada, primero de forma ordenada y luego descompuestos, “a gran desdicha”.






Comentarios

  1. Hay una foto coloreada de 1900, de la barca referida que cruzaba el río Grande (actual Negratín, por los Baños de Zújar) transportando la diligencia Baza - Pozo Alcón. Este río era muy caudaloso porque juntaba las aguas de los ríos Guadalentín, Castril, Guardal y Baza.
    No he podido poner el enlace de la foto aquí.

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  2. https://www.facebook.com/groups/bazagranada/permalink/10157893721761571/

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